viernes, 23 de octubre de 2009

Que buena idea ahora los emigrantes colombianos pueden velar a sus muertos a través de Internet

A través de un velatorio virtual, los emigrantes colombianos pueden asistir desde la distancia a las honras fúnebres de sus seres queridos, gracias a empresas que ofrecen el servicio a través de Internet, según sus organizadores.
"La idea del velorio virtual nació a raíz de la tristeza que expresaban muchos de nuestros clientes por la ausencia de sus familiares que viven en el extranjero", explicó Luis Fonseca, directivo de la funeraria Los Olivos, en la ciudad de Bucaramanga, pionera en ofrecer el servicio.
Según Fonseca, la prestación consiste en la instalación de una videocámara en la sala de velación -gratis para afiliados a la funeraria y a un costo equivalente a 10 dólares la hora para particulares- para que los familiares de la persona fallecida sigan paso a paso por la 'web' la ceremonia.
Al emigrante colombiano se le entrega una clave de ingreso que le permite conectarse a una cámara de 360 grados y que dispone de sonido en tiempo real.
ClientesLos deudos pueden seguir el velorio desde una a 48 horas, enfatizó el representante de Los Olivos, que presta el servicio desde hace tres años. Durante el tiempo de funcionamiento, 283 clientes han usado el "velorio virtual".
"La cifra de clientes ha crecido. Al principio desconfiaban, pues pensaban que otros los podrían piratear (suplantar) y asistir al velorio. Hoy hemos masificado el servicio, lo que ha permitido bajar el precio" concluyó. "Hemos recibido muchas cartas de agradecimiento de clientes del extranjero por permitirles vivir esta experiencia", enfatizó.
Por su parte, María del Pilar Rojas, directora ejecutiva de la Cooperación Nacional de Funerarias, que agrupa a estas empresas, "este servicio lo usan emigrantes que no tienen recursos para pagar un tiquete de avión, o no pueden volverse (a Colombia) porque están en condición de ilegales".
En Colombia, empresas funerarias de las ciudades más importantes del país ya ofrecen el servicio. Esta nueva práctica funeraria se encuentra también en varios países como Inglaterra, Argentina, y Perú.

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